domingo, 30 de agosto de 2009

Enterprise


Estamos en un coche de autoescuela. La ALUMNA, aferrada al volante, espera a que llegue el PROFESOR. Ya está aquí.

PROFESOR

Mala suerte.

 

ALUMNA

¿Qué pasa?

 

PROFESOR

Le examina Kirk.

 

ALUMNA

¿Quien?

 

PROFESOR

Le llaman el Comandante Kirk.

James Tiberius Kirk, de la Enterprise. Ya sabe, rollo Star Trek.

 

ALUMNA

¿Y por qué le llaman así?

 

PROFESOR

Le gusta hacerlo todo como si estuviese a bordo de la nave. Le cambia el nombre a las cosas, se enrolla... Se le va la pinza.

 

ALUMNA

(Fastidiada)  Qué bien.

 

PROFESOR

Le llamará “Sulu”. Llévele la corriente. Es lo mejor.

Llega el EXAMINADOR, cordial y optimista.

EXAMINADOR

Buenos días a todos. (Al PROFESOR) Scotty, (A la ALUMNA) Sulu. Vámonos.

El PROFESOR le hace un gesto a la ALUMNA para que arranque y ésta obedece.

EXAMINADOR

Bien. Mantenga esta velocidad. ¿Ve aquel grupo de tres estrellas perfectamente alineadas?

La ALUMNA intenta comprender. El PROFESOR carraspea y mira, con intención, al frente.

EXAMINADOR

Ahora enseguida la estrella de arriba, la de color rojizo, se desintegrará. Y nacerá una nueva estrella, de color verde brillante. Nosotros la sobrepasaremos.

 

ALUMNA

(Entendiendo) Oh, el semáforo. Muy bien, sí, en cuanto se ponga verde.

 

EXAMINADOR

Hiperespacio, Sulu.

 

PROFESOR

(Disimulando, a la ALUMNA)

Tercera.

La ALUMNA pone la tercera.

EXAMINADOR

Pasaremos cinco planetas pequeños. Y luego una droguería-perfumería. Aterrizaremos  allí.

 

ALUMNA

¿Cinco planetas?

 

EXAMINADOR

¿No sabe lo que es un planeta?

El PROFESOR intenta chivarle lo que es una rotonda moviendo un dedo en sentido circular.

ALUMNA

Un cuerpo sólido que desarrolla una órbita alrededor de una estrella.

 

EXAMINADOR

Suspendida. Una rotonda.

El PROFESOR se lamenta del error. La ALUMNA se queda perpleja pero enseguida reacciona con coraje y…

ALUMNA

¿Una rotonda? Escuche, comandante: He pasado los últimos jodidos dieciocho meses en la Academia Interestelar de Pilotos Siderales. Me he gastado siete zopilones de euros y he hecho doscientas cincuenta y cuatro clases prácticas en catorce galaxias diferentes. He aparcado de noche en los cráteres ominosos de Plutón, me he metido en la cosmopista de Andrómeda a las dos de la tarde,…

 

El EXAMINADOR la escucha atentamente, el PROFESOR deja hacer a la ALUMNA.

 

ALUMNA

… he sido adiestrada  en el manejo de cruceros espaciales de la clase Excelssior, Ambassador y Nébula, y hasta le rompí un piloto trasero a una nave Klingon esquivando a un módulo errante que casi me destroza todo el generador de fotones violentos, los deflectores helicoidales de antimateria y el espejo retrovisor.

 

El PROFESOR asiente con la cabeza, siguiendo el juego. El EXAMINADOR está fascinado con el relato.

ALUMNA

(Concluyendo)  Sé perfectamente lo que es una rotonda y lo que es un planeta.

 

PROFESOR

(Balbuceando, impresionado) 

Vale, vale,… mantenga mismo rumbo y misma velocidad. Y dé la vuelta en el siguiente planeta. Volvemos a casa, Sulu.

 

ALUMNA

Sí, señor.

El EXAMINADOR firma el boletín y se lo entrega al PROFESOR, que lo lee y cruza una mirada de satisfacción con la ALUMNA. El PROFESOR sigue ensimismado, observando el espacio a través del parabrisas.

 

EXAMINADOR

(Melancólico, a la ALUMNA)  ¿Seguimos sin saber nada del doctor Spok? 

 

ALUMNA

Spok es un vulcano, comandante. Volverá.

 

EXAMINADOR

(Al PROFESOR, intentando sacudirse la melancolía)  Scotty, duración del viaje y trayecto óptimo para el regreso.

 

PROFESOR

Quince minutos por la Gran Vía y Plaza de España, señor Kirk. Saturno ni lo tocamos.

 

EXAMINADOR

(Relajándose en el asiento posterior)

Bien.

Y la nave continúa apaciblemente su singladura mientras el PROFESOR y la ALUMNA sonríen, satisfechos. El EXAMINADOR comienza a acusar el cansancio propio del viaje interestelar y no puede evitar que se le cierren los ojos y se le abra la boca.