lunes, 21 de septiembre de 2009

Sacramento


ÉL y ELLA en la cama. ELLA leyendo, Él con la mirada perdida en el techo.


ÉL

Cariño.

 

ELLA

(Sin dejar de leer)

¿Qué pasa?

 

Él

Llevamos veintinueve años casados.

Siempre he intentado comportarme como un hombre sencillo y bueno.

 

ELLA

Eso es verdad.

 

ÉL

Pero ahora quiero decirte algo muy importante.

 

ELLA

¿Ajá?

 

ÉL

Soy un superhéroe. Quería que lo supieses.

 

ELLA

(Indolente, volviendo a la lectura)

 Eso es maravilloso.

 

ÉL

He estado en el médico. Dice que tengo superpoderes.

 

ELLA

¿Puedes limpiar la cocina y los baños sólo con la mente?

 

ÉL

Estoy hablando en serio.

 

ELLA

(Sin dejar de leer)

¿Y ya has pensado en el nombre que vas a ponerte?

 

ÉL

Pues no. Pero será algo corto y sencillo. Del tipo…., no sé,…del tipo Batman. Dos sílabas a lo sumo. No quiero que la gente pierda el tiempo cuando pida auxilio.

ELLA lo mira de reojo, por encima del libro, empezando a interesarse ligeramente, pero sin abandonar la lectura.


ÉL

Me fastidia mucho cuando una víctima tiene que llamar al Capitán América o a Los Cuatro Fantásticos para que le rescaten. (Levantando la voz) ¡Cuatro Fantásticos! ¡Cuatro Fantásticos! ¡Socorro! No, hombre, no. ¡Batman! ¡Pam, ya está! Y ya lo tienes encima repartiendo leña.

ELLA, sin dejar de leer, esboza una leve sonrisa. ÉL sigue hablando.


ÉL

Y ¿sabes qué? No quiero un traje ajustado, marcando paquete y todo eso. No, señora. Voy a hacerme algo...no sé,... ancho, holgado, con caída. Cómodo. Y nada de colorines. Quiero salvar a la humanidad sin aspavientos. Elegante, discreto, sutil,...

ELLA cierra el libro, guarda sus gafas en la funda y le mira con interés.


ÉL

Quiero desintegrar a los villanos, no descuartizarlos. ¿Sabes lo que te quiero decir?

 

ELLA

No quieres ensuciar las calles.

 

ÉL

Exacto. Voy a ser un superhéroe limpio. Muy escrupuloso. Dispararé rayos y ya está. Sólo rayos. Punto.

 

ELLA

¿Nada de puñetazos ni delincuentes estrellándose contra los cristales?

 

ÉL

Escúchame bien. No me interesa dar espectáculo sino repartir justicia de la manera más honesta y eficaz posible.

 

ELLA

Eso está bien.

 

ÉL

Y no voy a volar.

 

ELLA

(Ligeramente escandalizada)

¿No vas a volar?

 

ÉL

Me parece vulgar. Creo que las posturas son poco favorecedoras.  Mira Superman. Tienen más naturalidad los angelitos del Misterio de Elche descolgándose del techo que Superman aterrizando.

Quiero estudiar el tema del teletransporte.

 

ELLA

(Sonriendo, sugerente) Venga, ven aquí, superhéroe mío.

 

ÉL

Yo ya no sé que inventarme para llamar tu atención, de verdad. Cada día es más difícil. ¿Ya no te gusto?

 

ELLA

(Atacando) Calla. Y estáte por la faena.

ÉL y ELLA se disponen a consumar el sacramento del matrimonio.


 

domingo, 13 de septiembre de 2009

Canon


Estamos en la Edad Media. El CONDE y la CONDESA, sentados en sus tronos, reciben a su CONSELLER de finanzas.

 

CONSELLER

(Haciendo una reverencia) ¿Me habéis mandado llamar, señor?

CONDE

Se me ha ocurrido un nuevo impuesto.

CONSELLER

Decidme.

CONDE

Impuesto regional por llevar sandalias.

CONSELLER

(Respetuoso) Señor, me permito decirle que ya tenemos un impuesto provincial por llevar los calcetines bajados y una tasa especial por llevarlos subidos.

CONDESA

(Puta) ¿Qué os pasa, Conseller? ¿Demasiado trabajo?

CONSELLER

Sólo quiero decir que su Excelencia debería aflojar un poco la mano de hierro. La gente empieza a murmurar.

CONDE

Eso no es cierto. La gente ríe y canta por las calles.

CONSELLER

Es por el impuesto de tristeza. Nadie quiere pagarlo.

CONDESA

¿Queréis decir que los plebeyos no pagan absolutamente nada cada vez que ríen o cantan?

CONSELLER

Eso es.

CONDESA

Pues que paguen, inepto.

CONSELLER

Pero eso es imposible. Necesitaríamos miles de Inspectores vigilando a los plebeyos por las calles, los mercados, las plazas...

CONDE

Reclutad más funcionarios. Nombrad inspectores a los soldados. Y soldados a los plebeyos. Y plebeyos a... (cambiando de tercio)¡moveos, holgazán!

CONSELLER

  Pero, señor, aún así la gente cantaría escondida en las letrinas, reiría en los establos, debajo de las sábanas mientras yacieran,... susurraría estribillos al oído de otros plebeyos,..

CONDESA

Pues aplicad un impuesto general de risas y canciones. Que pague todo el mundo.

CONSELLER

Señora, este impuesto se contradice con el de tristeza. La gente no sabrá si reír o llorar. Si ríen pagan, si lloran tamb.... (entendiendo la genialidad del nuevo impuesto) Oh, entiendo. Genial, excelencia, genial. (Y se dispone a marcharse)

CONDE

Conseller, ¿donde vais? ¿Qué está pasando con vuestra sagacidad?

CONSELLER

¿Qué queréis decir?

CONDESA

¿No hemos quedado en que la gente dudará entre reír o llorar?

CONSELLER

(Volviendo a caer en la cuenta y reaccionando con profesionalidad) Mañana mismo estableceré un Canon Dubitativo.

CONDE

Hoy, ¡holgazán!

Y el CONSELLER se retira.

 

lunes, 7 de septiembre de 2009

Cromagnon


Estamos en la Era Prehistórica. El CAVERNÍCOLA 1 se dispone a hablar a la tribu.

CAVERNÍCOLA 1

Silencio, por favor.

Vamos a ver: todos sabéis que nosotros somos los hombres de Neanderthal, ¿verdad?


Todos asienten.

CAVERNÍCOLA 1

Pues ya no. Desde ayer por la noche ya no somos Neanderthal.


Todos protestan. Silbidos, gruñidos, etc. El CAVERNÍCOLA JEFE coge al CAVERNÍCOLA 1 de las solapas de piel de hiena y le amenaza.

CAVERNÍCOLA JEFE

¿Tú estás tonto? ¿Y ahora qué somos?

 

CAVERNÍCOLA 1

Cromagnon.


Todos se descojonan de la palabra.

TODOS

Ja, ja, ja.

 

CAVERNÍCOLA JEFE

(Sin soltarle de las solapas de piel de hiena)

¿Y eso por qué, bocazas?

 

CAVERNÍCOLA 1

Porque estamos a punto de pasar del Paleolítico Medio al Paleolítico Superior.

Todos ríen.

CAVERNÍCOLA JEFE

(Retorciéndole el brazo por detrás de la  espalda para practicarle una presa Douglas)

¿He dado yo permiso para que nos marchemos de aquí? ¿Alguien me ha oído decir que nos vamos a algún Paleolítico?


El CAVERNÍCOLA 1 se retuerce de dolor.

CAVERNÍCOLA 2

El chico tiene razón. Yo ando más erguido desde esta mañana.


Los demás también levantan la mano corroborando la afirmación del CAVERNÍCOLA 2. El CAVERNÍCOLA JEFE afloja la presa pero no le suelta.

CAVERNÍCOLA 1

Y yo estoy a punto de inventar el arco.

 

CAVERNÍCOLA JEFE

(Soltándole)

A ver.


El CAVERNÍCOLA 1 coge un palo con una cuerda colgando de uno de los extremos y se lo muestra al CAVERNÍCOLA JEFE. Los demás murmuran, admirados. El CAVERNÍCOLA JEFE, entusiasmado, coge el palo sosteniéndolo por la cuerda y lo agita, encantado. Aumenta la admiración de la tribu. El CAVERNÍCOLA JEFE se detiene un instante para dar gracias a los dioses, besa el palo y…

CAVERNÍCOLA JEFE

(Emocionado, gritando a la tribu)

¿Qué somos?

 

TODOS

(Al unísono, gritando)

¡Cromagnon!

 

CAVERNÍCOLA JEFE

¿Dónde nos vamos?

 

TODOS

¡Al Paleolítico!


Toda la tribu enaltece al CAVERNÍCOLA 1 por su clarividencia y por lo cerca que está de inventar el arco. 


 

Cromagnon

Estamos en la Era Prehistórica. El CAVERNÍCOLA 1 se dispone a hablar a la tribu. 

CAVERNÍCOLA 1

Silencio, por favor.

Vamos a ver: todos sabéis que nosotros somos los hombres de Neanderthal, ¿verdad?

Todos asienten.

CAVERNÍCOLA 1

Pues ya no. Desde ayer por la noche ya no somos Neanderthal.

Todos protestan. Silbidos, gruñidos, etc. El CAVERNÍCOLA JEFE coge al CAVERNÍCOLA 1 de las solapas de piel de hiena y le amenaza.

CAVERNÍCOLA JEFE

¿Tú estás tonto? ¿Y ahora qué somos?

 

CAVERNÍCOLA 1

Cromagnon.

Todos se descojonan de la palabra.

TODOS

Ja, ja, ja.

 

CAVERNÍCOLA JEFE

(Sin soltarle de las solapas de piel de hiena)

¿Y eso por qué, listillo?

 

CAVERNÍCOLA 1

Porque estamos a punto de pasar del Paleolítico Medio al Paleolítico Superior.

Todos ríen.

CAVERNÍCOLA JEFE

(Retorciéndole el brazo por detrás de la  espalda para practicarle una presa Douglas)

¿He dado yo permiso para que nos marchemos de aquí? ¿Alguien me ha oído decir que nos vamos a algún Paleolítico?

El CAVERNÍCOLA 1 no puede hablar a causa del dolor.

CAVERNÍCOLA 2

El chico tiene razón. Yo ando más erguido desde esta mañana.

Los demás también levantan la mano corroborando la afirmación del CAVERNÍCOLA 2. El CAVERNÍCOLA JEFE afloja la presa pero no le suelta.

CAVERNÍCOLA 1

Y yo estoy a punto de descubrir el arco.

 

CAVERNÍCOLA JEFE

(Soltándole)

A ver.

El CAVERNÍCOLA 1 coge un palo, le ata una cuerda a sólo uno de los extremos y se lo muestra al CAVERNÍCOLA JEFE. Los demás murmuran, admirados. El CAVERNÍCOLA JEFE, entusiasmado, coge el palo sosteniéndolo por la cuerda y lo agita, encantado. Aumenta la admiración de la tribu.

CAVERNÍCOLA JEFE

(Gritando, emocionado, a la tribu)

¿Qué somos?

 

TODOS

(Al unísono, gritando)

¡Cromagnon!

 

CAVERNÍCOLA JEFE

¿Dónde nos vamos?

 

TODOS

¡Al Paleolítico!