martes, 9 de junio de 2009

Marciano


El MÉDICO atiende al PACIENTE en su consulta privada. Ambos están sentados a cada lado de la mesa.

MÉDICO
Bien. He estado mirando todos los análisis, las radiografías, y los informes de los especialistas.
No es usted de este planeta.

PACIENTE
(Incrédulo, burlándose)
No me diga.
¿Y de qué planeta soy?

MÉDICO
De Marte. Es usted un marciano.

PACIENTE
¿Un marciano, eh? ¿Y el platillo? ¿Dónde lo he aparcado?

MÉDICO
Entre la Gran Vía y la calle Cuenca. En doble fila.

PACIENTE
(Empezando a preocuparse)
Muy listo, ¿verdad?

MÉDICO
Eso es lo que hay.

PACIENTE
(Preocupado) Yo no soy ningún marciano.

MÉDICO
Sí que lo es.

PACIENTE
Si fuese un marciano, ahora mismo le tiraría un rayo cósmico y le dejaría sin caja torácica y sin pestañas.

MÉDICO
Hágalo.
¡Marciano! ¡Marciano!

PACIENTE
Se está usted pasando, doctor.

MÉDICO
¡Marciano! ¡Marciano!

PACIENTE
¿Quiere apartarse para que no queme las cortinas? Voy a tirarle ese rayo.

MÉDICO
No se preocupe por las cortinas. Melindre.

PACIENTE
(Apuntándole con un bolígrafo que saca de su bolsillo e imitando el sonido de un rayo letal)
¡Criiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiggggggg!

El MÉDICO no se inmuta.

MÉDICO
Vaya, parece que no ha habido ningún rayo. Burro.

PACIENTE
Porque usted ha activado el escudo deflector.

MÉDICO
No hay ningún escudo deflector.

PACIENTE
Voy a lanzarle mi haz de neutrones.

MÉDICO
A ver.

PACIENTE
(Apuntándole con el móvil e imitando el sonido que hacen los neutrones)
¡Swoshhhhhhhhhhhhhhhhh!

MÉDICO
(Sin inmutarse, chulo)
Oh, oh.

PACIENTE
¿Ha sacado el espejo convector, ¿verdad?

MÉDICO
Tampoco hay espejo convector. Créame, soy su psiquiatra.
¿Se da cuenta? Es usted una persona normal, como todos.
No hay platillo. No hay rayos. ¿De acuerdo?

PACIENTE
(Satisfecho) Doctor, es usted formidable.

MÉDICO
Lo sé. Buenas tardes. Mi enfermera le dará la próxima cita.

PACIENTE
Bueno, ya le llamaré yo. Me encuentro mucho mejor.

MÉDICO
(Muy mosqueado) ¿Cómo?

PACIENTE
Sí, que ya le llamaré yo. Quiero volver con los míos. Llamar a mi mujer, empezar de nuevo…
(Y se dispone a marcharse)

MÉDICO
Alto ahí, R2.

PACIENTE
(Consternado) ¿Cómo…. cómo me ha llamado?

MÉDICO
R2 D2.

El PACIENTE, derrumbado y sin palabras, vuelve a sentarse.

MÉDICO
Vamos, no se preocupe. No es usted un simple robot. Es…, bueno, casi un androide.
A ver: No es el androide de Blade Runner porque usted no tiene piernas ni tiene… digamos la figura ni el rollito de Rutger Hauer, pero es espabilado y saldrá adelante. Venga, vaya a ver a la enfermera.

El PACIENTE, abatido, se marcha a pedir hora.

MÉDICO
¿Cómo hace R2?

PACIENTE
(Imitando el sonido que hace R2D2)
Piiiiii wiiiiii pwiiiiii.

MÉDICO
Ahí estamos.