Sentados en la mesa del escenario del Salón de Actos hay media docena de Catedráticos y Profesores dispuestos a repartir diplomas a los alumnos.
(Llamando al próximo alumno por el micrófono)
Vicente Müller García
Parece que VICENTE no sube a recoger su diploma.
(Al micrófono) Vicente Müller, por favor, acérquese al estrado.
VICENTE sigue sin aparecer. Pero parece que uno de los PROFESORES le ha visto entre los asistentes porque se lo señala con el dedo al CATEDRÁTICO.
(Al micrófono pero mirando a VICENTE y haciéndole una señal para que suba)
Vicente Müller, estamos esperándole.
Nada. Entonces los Catedráticos y los Profesores hablan entre ellos. Finalmente uno de los Profesores se levanta y baja del escenario. Los demás permanecen, indolentes, a la espera.
Al cabo de un instante vemos aparecer al PROFESOR llevando a VICENTE, a la fuerza, hacia la mesa. Lo lleva cogido con una mano de los pelos de la cabeza y con la otra retorciéndole un brazo, con brutalidad pero elegante. VICENTE se retuerce de dolor mientras el PROFESOR actúa con naturalidad. Cuando llegan a la mesa el PROFESOR le estrella la cabeza contra el centro de flores y lo mantiene inmóvil mientras el CATEDRÁTICO intenta abrirle la mano para darle el diploma.
CATEDRÁTICO
(A VICENTE, mientras le endosa el diploma) Venga, ya verás como encuentras trabajo enseguida, tonto.
VICENTE
¡Embusteros! ¡No quiero salir a la calle! ¡Quiero seguir estudiando!
PROFESOR
(Retorciéndole más el brazo)
Recoge ese diploma, tío mierda. Recógelo.
El PROFESOR, ante la reticencia del chico, vuelve a estrellarle la cabeza contra la mesa, y esta vez le fractura la nariz en cuatro partes iguales. El chaval, sangrando como un cerdo, recoge su diploma y regresa a su sitio.
CATEDRÁTICO
(Al micrófono)
Eugenia Expósito Gil
Parece que Eugenia tampoco quiere subir. El PROFESOR se dispone a levantarse pero entonces la chica sale huyendo por el pasillo del patio de butacas.
(Al Profesor)
El Mauser.
El PROFESOR saca un rifle con mira telescópica y se lo pasa, rápidamente, al CATEDRÁTICO. Éste lo carga, apunta y dispara. Oímos gritos de los alumnos. Parece que la alumna ha sido abatida. El CATEDRÁTICO deja el rifle en la mesa y…
CATEDRÁTICO
Rodolfo Arsenio Smith
Oímos un disparo, y gritos de los alumnos. Los catedráticos y los profesores, sin asombrarse, apuntan algo en sus cuadernos.
(Al micrófono)
Les recuerdo a todos los alumnos que el suicidio postgrado es el acto más deleznable que puede llevar a cabo un estudiante.
El CATEDRÁTICO consulta su lista y…
Amparo Argoitia Verstringe
Otro disparo. Más gritos de los alumnos.
(A los colegas)
¿Cómo coño pasan las armas por el detector?
Nadie se lo explica.