Estamos en el quirófano. La ENFERMERA está acabando de ultimar los preparativos para la intervención.
PACIENTE
Estoy muy nervioso. Bueno, nervioso no, me va a dar algo al cerebro, de lo acojonado que estoy.
ENFERMERA
Uy, ¿por qué?
PACIENTE
Esto de los cirujanos androides no me acaba a mí de convencer. No me hace ninguna gracia que me opere un robot.
ENFERMERA
Pero, hombre, no diga eso. El doctor Guay no es ningún robot. Es un androide. Es como usted y como yo, solo que por dentro es una máquina perfecta.
PACIENTE
Y otra cosa: ¿qué tontería de nombre es ese de doctor Guay?
ENFERMERA
Para quitarle hierro al asunto. Se llama T-8000 pero le decimos doctor Guay. No me diga que no mola más.
PACIENTE
(Irónico) Mogollón.
ENFERMERA
Seguro que si no le hubieran dicho nada, usted ni se entera de que le opera un ciborg. Ya verá qué simpático es.
Llega el DOCTOR GUAY.
ENFERMERA
Hola, Doctor Guay.
DOCTOR GUAY
¿Ha dilatado ya la paciente?
ENFERMERA
¿Cómo?
PACIENTE
Oiga, ¿qué dice? Tiene que operarme de fimosis.
DOCTOR GUAY
(Examinando la entrepierna del PACIENTE)
Esto todavía está muy crudo. Forceps.
(Coge unos forceps de gran tamaño y los esgrime)
ENFERMERA
(Apuntándole con un mando a distancia)
Alto, Doctor Guay, está usted mal programado.
El DOCTOR GUAY se queda paralizado gracias al disparo del mando a distancia.
PACIENTE
Ya le había dicho que no me gustaba nada esto. Quíteme los goteros, que me voy.
ENFERMERA
Espere, hombre. Ha sido un simple error de programación.
(Apretando otros botones del mando) Ahora.
DOCTOR GUAY
(Recuperando el movimiento) Bien, comenzamos la autopsia. Varón de cuarenta años...
El PACIENTE se revuelve en la mesa de operaciones intentando huir mientras la ENFERMERA comprueba que el mando a distancia no responde.
DOCTOR GUAY
(Sujetando al PACIENTE)
¿Por qué se mueve este fiambre?
Sierra. Martillo.
Y dos litros de formol.
Me gustan los animales pequeños. La capital de Francia es París. Este perrito es muy malo. Tengo frío.