Federico Pavón, un veterano presentador de espacios de teletienda se dirige, en directo, a los espectadores.
FEDERICO
Buenas noches.
¿Es posible acabar con la guerra de audiencias en la televisión?
(En sobreimpresión leemos: FEDERICO PAVÓN. TELECONSEJERO.)
¿Aumentaría, entonces, la calidad de la programación? Es decir, ¿desaparecerían los programas basura? La respuesta a las tres preguntas es: sí, sí y claro que sí.
Bastaría con que cada uno de nosotros pudiese ver todos los canales al mismo tiempo. Eso mantendría contentas a las cadenas y nos dejarían en paz de una puta vez.
Presento el “Visor Encefálico”.
Federico se retira a un lado y aparecen dos individuos muy bien trajeados con un sillón de ruedas, un casco de gran tamaño y unos cables.
Uno de ellos, Melchor, se sienta en el sillón y se coloca el casco, que también le cubre los ojos. El otro, Saturnino, permanece de pie, con los cables en la mano, junto a su compañero.
(En sobreimpresión leemos:
SEÑORES PICÓ Y PUJOL. TELEDEMOSTRADORES)
FEDERICO
(Apoyando su mano sobre el casco)
Probado por los expertos Melchor Picó y Saturnino Pujol, de Palma de Mallorca, el Visor Encefálico permite visionar hasta siete canales de televisión simultáneamente. Tócate los huevos.
Y atención ahora: Sin necesidad de poseer ni un sólo televisor.
(Señalando con uno de sus brazos hacia el cielo)
Directamente de la antena.
Federico entrega el cable de la antena a Saturnino para que éste conecte sus cables. Saturnino introduce la clavija del primer cable en una de las entradas del casco.
FEDERICO
La Primera Cadena,....
Melchor levanta el pulgar de una de sus manos confirmando que el aparato funciona.
Saturnino introduce una segunda clavija.
FEDERICO
...la Segunda Cadena,...
Melchor mueve la cabeza arriba y abajo demostrando interés por la programación.
Saturnino introduce una nueva clavija.
FEDERICO
... Antena 3,...
Melchor tuerce la cabeza a un lado y a otro como un guacamayo nervioso.
Saturnino introduce la cuarta clavija.
FEDERICO
... Tele 5,...
Melchor deja de mover la cabeza para agitar convulsivamente las piernas.
FEDERICO
(A Saturnino)
¿Qué pasa?
Saturnino se hace el sordo.
SATURNINO
Vamos a meter la autonómica.
Saturnino introduce la quinta clavija.
Ahora Melchor deja de mover las piernas pero comienza a respirar como una embarazada en los ejercicios de preparación al parto. Federico mira preocupado a Saturnino.
SATURNINO
(Sin hacer caso a Federico)
Cuatro,
Saturnino introduce la sexta clavija.
Melchor deja de respirar como una embarazada y se queda inmóvil con la boca abierta como un mandril.
SATURNINO
Y la Sexta.
Melchor saca la lengua y se queda bizco.
FEDERICO
(A los telespectadores)
La Primera cadena, la Segunda, Antena 3, Tele 5, un Canal Autonómico, Cuatro y La Sexta.
(Señalando el casco)
¿Para qué es esta otra entrada, Saturnino?
SATURNINO
Oh, sí. Muy bien, Federico. Es la pregunta que estaba esperando.
La octava entrada es, a mi modo de ver, la aplicación más interesante. Y, en cierta manera, la que justifica realmente este aparato.
Como sabes, ahora Melchor no puede vernos ni escucharnos. Las clavijas anulan su percepción exterior.
Pues bien; conectada a una cámara de video convencional, esta entrada le permite, -también al mismo tiempo por supuesto-, le permite –asómbrate ahora- ver y escuchar la realidad.
Saturnino introduce la octava clavija e instala la cámara de vídeo detrás de Melchor.
FEDERICO
¿La realidad?
SATURNINO
Sí, Federico. Lo que ocurre al lado de ti mientras ves la televisión.
FEDERICO
¿Quieres decir que Melchor podría mantener, además, una conversación con su mujer o sus hijos?
SATURNINO
Exactamente.
FEDERICO
¿Mientras ve los seis canales de televisión?
SATURNINO
Eso es.
FEDERICO
Esto que me estás diciendo es extraordinario, Saturnino.
SATURNINO
Lo sé.
Me doy cuenta de que la televisión deja de ser un obstáculo para la comunicación familiar.
Sé que vamos a recuperar el hábito de la tertulia en el hogar. El diálogo entre padres e hijos. Entre la pareja.
FEDERICO
Es justo lo que necesitábamos.
SATURNINO
Así es.
Y también se acabó el zapping y las peleas por el mando a distancia.
FEDERICO
No me cabe la menor duda.
SATURNINO
Ahora, si te parece, haremos una demostración
FEDERICO
Me parece muy bien.
Saturnino pone la cámara en funcionamiento e invita a Federico a que se sitúe junto a él mirando de frente al objetivo.
SATURNINO
¿Melchor? ¿Nos ves?
MELCHOR
¿Qué pasa aquí, Satur?
SATURNINO
¿Nos estás viendo, Mel?
MELCHOR
Oye, aquí se ha metido un canal muy raro. Hay dos hijos de puta que me están hablando.
SATURNINO
¿Qué dices, Mel? Soy yo, Satur. Y Federico Pavón.
(A Federico)
Cree que somos un canal.
FEDERICO
(Preocupado)
¿Porqué no le quitamos alguna cadena?
SATURNINO
(Haciendo caso de la sugerencia de Federico)
Vamos a quitarle un momento las privadas y la autonómica.
Saturnino desconecta algunas clavijas y vuelve a colocarse delante de la cámara junto a Federico.
SATURNINO
Escucha, Mel, te he quitado algunos canales para que te relajes un poco y me prestes atención.
¿Recuerdas la octava entrada de la que te hablé?
MEL
La octava entrada.
La recuerdo, sí.
SATURNINO
Pues por ahí nos hemos metido Federico Pavón y yo.
Lo que intento decirte es que nosotros no estamos en ningún canal.
Somos reales .Puedes hablar con nosotros. Puedes tocarnos.
Saturnino y Federico estiran los brazos y tocan a Melchor intentando no salirse del campo de la cámara de video.
MELCHOR
Hostia, Satur, ahora sé que no sois un programa de televisión.
SATURNINO
Bien, escucha: ahora quiero saber si continuas viendo la televisión.
MELCHOR
Oh, sí. Perfectamente.
SATURNINO
Magnífico. Vamos a hacer una demostración. Ahora vamos a simular una escena cotidiana, de la vida real, para que nuestros telespectadores comprueben la verdadera gran ventaja de este aparato.
Ahora, una de las azafatas del plató representará el papel de tu esposa y mantendrá contigo una conversación normal mientras tú sigues viendo los siete canales de televisión. ¿Correcto?
MELCHOR
Correcto.
SATURNINO
(A Melchor)
Voy a conectarte de nuevo todos los canales.
Saturnino vuelve a conectar las clavijas de las Cadenas privadas y la autonómica en el casco de Mel y éste, después de experimentar un pequeño temblor, se queda inmóvil. Federico hace entrar a una azafata y la acomoda en una silla junto a Melchor. Saturnino la invita, con un gesto, a que inicie la conversación.
AZAFATA
(Nerviosa)
Hola. ¿Cómo le ....... , cómo te ha ido el trabajo hoy?
MELCHOR
(Apretando los dientes y sin mover ni un sólo músculo)
Fanta. Gol. Socorro. Mire usted.
La azafata no sabe que decir. Saturnino sospecha que algo va mal y toca algunas clavijas del casco de Melchor. Federico se da cuenta de que ha llegado el momento de dar por concluida la demostración. Entra en escena y se dirige a los telespectadores mientras Saturnino comienza a desmontar el sistema del visor encefálico.
FEDERICO
(A los telespectadores)
El visor encefálico se entrega con un juego completo de clavijas y cables de conexión a la antena. La cámara de vídeo no está incluida en el precio. El libro “Hable mientras se divierte” es un obsequio. El amplificador no. Buenas noches.